El
scalextric recogido
en
lo alto del armario
la
colonia de mi padre
una
camisa de cuadros
de mi hermano
los
bajos del vaquero
doblados
hacia fuera
y
el cuello de la cazadora
levantado.
(Lo
narro en presente
con
la ilusa esperanza
de
apagar algunas canas).
Recorro
la ciudad sobrepoblada
de
otros chicos de mi quinta
con
sus walkman los addidas
camiseta
de Caprabo
monopatines
bicicletas canicas.
Llego
al templo
el
altar me llama al fondo
ilumino
de miradas las portadas
levitando
leyendo contemplando
viendo
viviendo salivando
me
decido por el rojo
que
sujeto y levanto como ofrenda
casi
me arrodillo
(estoy
ante el Rey
y
sé cuál es mi sitio).
Ayer
fue mi cumpleaños
doce
y subiendo
saco
del calcetín un billete
rojo
y arrugado
dos
talegos, que dice mi hermano,
y
algo me sobra, me lo guardo.
Vuelvo
a casa
el
Grial en una bolsa contra el pecho
paro
en un semáforo
lo
saco, lo miro,
(que
me miren
que
me envidien)
me
parece ya escucharlo
y
al llegar a casa
me
encierro en mi cuarto
y
lo hago girar,
y
lo hago sangrar bajo la aguja
¡pobre
chico de Memphis
sometido
a acupuntura!
Y
lo siento, lo disfruto
alimento
para el alma
que
degluto
vuelta
y vuelta
y
me traen de vuelta al mundo
sus
nudillos en la puerta,
es
mi madre
me
han llamado unos amigos
esta
tarde hay un partido
contra
la plaza de al lado,
pero
esta tarde
yo
no salgo.